Campiña y Marismas
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Sociedad de Caza Lebrijana
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LIEBRE IBÉRICA (Lepus granatensis)

FICHA TÉCNICA  

Orden: Lagomorfos.

Familia: Leporidos.

Género: Lepus

Especie: Lepus granatensis

Subespecies presentes: En la Península Ibérica se localizan tres subespecies: la liebre de Galicia,la liebre de Mallorcay la liebre ibérica.

Longitud del cuerpo: entre 44 y 50 cms.

Longitud de la cola:     de 9 a 11 cms.

Longitud de las orejas: de 9,3 a 10,5 cms.

Alzada a la cruz: de 17 a 25 cms.

Peso: de 1.500 a 2.600 gramos.

 

DATOS DE LA ESPECIE 

-     Longevidad: Entre 7 y 9 años en libertad, mientras que en cautividad puede alcanzar de 12 años de vida.

      Celo: Tiene lugar a lo largo de todo el año, aun cuando los periodos de celo se solapa con los períodos de máxima abundancia de alimento, de modo que la disponibilidad de comida es lo que va a condicionar más la reproducción del animal, si bien la climatología favorable también le beneficia.  

Gestación: La gestación dura de 42 a 44 días (de 28 a 33 días en el conejo). La gestación de la hembra es de lo más curiosa, habiéndose descrito varios fenómenos en la especie:  

- La superfetación: tras la primera cópula queda fecundada, pero sigue siendo receptiva y no interrumpe la ovulación; al poco tiempo, gracias a los espermatozoides que es capaz de retener desde el primer apareamiento, otros óvulos quedan fecundados, desarrollando entonces dos embarazos diferentes, diferidos en el tiempo.

- La reabsorción: consiste en la desaparición física de los embriones implantados en el útero y que por alguna razón han muerto. Lo que puede afectar a uno o varios fetos, por lo que se admite que el aborto no se da en la liebre.  

Época de parto: La hembra puede criar durante todo el año, aunque el mayor porcentaje de hembras preñadas se da en los períodos febrero-abril y junio-julio.

Parto: Las hembras jóvenes solo tienen dos partos al año, pasando al segundo o tercer año a tener 3 ó 4 partos anuales, lo que mantiene en los años posteriores. La liebre, a diferencia del conejo, no pare en madrigueras, sino que lo hace al aire libre en un lugar que habilita sobre el suelo llamado paridera, una cama que es acondicionada con pelos del animal y hierba seca, donde da a luz a sus lebratos. El primer parto es el menos numeroso, con solo 1 ó 2 lebratos, siendo los siguientes de 3 ó 4 individuos, excepcionalmente 8, aunque en la literatura científica se cita el caso de una hembra muerta que tenía en su interior 10 fetos (Simonin, 2000).

Duración de la lactancia: La hembra permanece con las crías durante los tres primeros días. A partir de este momento separa los lebratos y para protegerlos los coloca en lugares individualizados y diferentes, visitándolos solo al atardecer para amamantarlos durante menos de 3 minutos. Desde los primeros días las crías pueden comer por sí mismos, correr y poner en práctica mecanismos de autodefensa, por lo que se considera que son unos de los mamíferos más precoces.

Madurez sexual. Alcanzan la madurez sexual a los 12 meses. Se considera que una liebre es adulta a partir de los 15 meses, cuando pesa unos 1.500 gramos .

Alimentación. La liebre se alimenta básicamente de gramíneas, las que integran un 75 % aproximadamente de la dieta del animal, aun cuando también incluye en su alimentación otros productos vegetales como raíces, bulbos, cortezas de plantas leñosas y frutos silvestres e incluso carroña, particularmente en época de escasez. Muy curiosa dentro de la etología de la liebre, al igual que ocurre con el conejo, es la producción por el animal de unos excrementos esféricos y húmedos recubiertos de mucus que son reingeridos, tomados directamente del mismo ano, sin masticar, ricos en vitamina B12 y microflora, necesarios para la digestión de la celulosa, lo que se conoce como coprofagía, con lo que se desarrolla una falsa rumia. El proceso se ha descrito del siguiente modo: el alimento a la salida del estomago se introduce en el ciego, donde fermenta, estos vegetales ya medio aprovechados, no pueden retroceder de nuevo al estomago, como hacen los rumiantes, sino que los lagomorfos recogen estos alimentos directamente del ano y los vuelven a ingerir, mezclándose con nuevos alimentos del estomago, formado lo que son conocidos como bolos cecales (de ciego).

Hábitats. La liebre ibérica busca terrenos llanos y abiertos, donde predominen los sembrados cerealistas y con algo de monte bajo. Aún así, es capaz de acomodarse a los más variados paisajes, pudiendo vivir en la media y alta montaña, haciendo de su potente carrera y del mimetismo sus mayores defensas.

Huellas. Aun cuando las patas cuentan con cinco dedos y uñas excavadoras, al igual que ocurre con el conejo, especie a la que se asimila la huella de la liebre, la abundante pilosidad que cubre toda la planta y dedos impide su marca nítida, la que presenta no obstante un característico e inconfundible aspecto, que se aprecia en las imágenes se reproducen en las fotografías laterales de esta ficha. La huella de la pata posterior es ligeramente mayor que la del anterior; además, cuando apoya o marca el talón, lo que hace para avisar a otros congéneres en situaciones de peligro, deja marcada una línea longitudinal. Aun cuando la huella de la liebre puede confundirse con la del conejo, el análisis en conjunto de uno y otro rastro, particularmente cuando van en carrera y la marca es sobre terreno blando o nieve, es fácil de diferenciar en cuanto que mientras que el conejo deja un curioso rastro en forma de Y la libre tiene forma de L (pueden verse imágenes comparativas), al no estar tan centradas las huellas posteriores con respecto a las dos anteriores en la liebre como en el conejo.

 







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